Cómo preparar una mochila de tan solo 4,5 kg para el Camino de Santiago

Una de las mayores dificultades para quienes se preparan a emprender el Camino de Santiago es representada por la preparación de la mochila. Este factor, a menudo subestimado, puede marcar la diferencia entre disfrutar de una experiencia maravillosa o afrontar un verdadero suplicio.

Muchas personas me preguntan frecuentemente cuánto tenga que pesar la mochila como máximo. En realidad, la respuesta más correcta siempre es la misma: “¡lo menos posible!”. La regla oficial, que encontraran por todos lados en las guías o en la web, indica que no se debería nunca exceder el 10% del proprio peso corporal. Para que quede claro, si pesan por ejemplo 70 kg, su mochila no tendrá que exceder los 7 kg.
Seguramente esta regla es un excelente punto de partida, pero personalmente creo que se pueda hacer mucho mejor. En primer lugar, es fundamental darse cuenta que, independientemente del camino elegido y del tiempo a disposición, lo que realmente necesitaran será muy poco. Olvídense por completo de los hábitos de la vida cotidiana. Aquí nadie los juzgará por su apariencia estética, a nadie le importa lo que lleven puesto, si están peinados a la moda o maquilladas adecuadamente. Todo lo superfluo por el Camino pierde de significado. Solo cuenta lo esencial, la esencia de las personas y la esencia de las cosas.

Durante mi inolvidable experiencia, conocí a decenas y decenas de viajeros sufrientes por el excesivo peso de sus mochilas. Además del esfuerzo físico, la carga aumenta inevitablemente las posibilidades de desarrollar problemas musculares o ampollas. Por lo tanto, la única solución es la de llevar consigo lo mínimo indispensable. Antes de poner algo dentro de la mochila, tienen que estar seguros al 100% que lo usarán, y que lo usarán a menudo, de lo contrario vete, no sirve. Ya sea que estén recorriendo el Camino Francés o el Portugués o cualquier otro que conduzca a Santiago, en caso de necesidad, siempre podrán hacer compras en las localidades que cruzarán. No están en Amazonas o en el Desierto del Sahara.

Tanto mi esposa como yo logramos partir con solo 4,5 kg cada uno. Así que vayamos a los detalles y veamos juntos cómo armar una mochila tan liviana sin tener que renunciar a nada
.



VARIABLES FUNDAMENTALES

Hay que aclarar de inmediato que existen algunas variables que afectan drásticamente el peso de la mochila.

Temporada de verano o de invierno = obviamente las prendas adecuadas para las bajas temperaturas tienen un volumen y un peso mucho mayor que las de verano.

Modalidad de alojamiento = si en lugar de albergues, hostales u hoteles ostelli o hotel, prefieren dormir en tiendas de campañas, se verán obligados a llevar todo lo necesario para acampar, aumentando asì considerablemente la carga sobre tus hombros
.


En este artículo, abordaremos la creación de la mochila adecuada para la temporada de verano, alojando en estructuras cubiertas como albergues, hostales u hoteles.



MOCHILA

Si son mochileros como yo, y ya han viajado en pasado de esta forma, seguramente disponen de una mochila de unos 75/85 litros. Perfecto, sepan que no es necesario. 40 litros son suficientes. Algunos incluso recomiendan partir con uno de 30 litros, pero sinceramente por lo que ha sido mi experiencia personal, creo que el de 40 litros sea lo ideal. El tamaño de la mochila es importante primero de todo porque la mochila en sí misma tiene un peso variable, y luego porque los induce a llenarla más o menos innecesariamente.
Recuerden además que el límite para no tener que facturar su equipaje a bordo del avión es precisamente de 40 litros.

No es necesario gastar una fortuna, existen mochilas geniales a precios razonables. Sin embargo, es fundamental que la mochila sea de buena calidad y que los ayude a cargar el peso correctamente. En mi caso, solo para darle un ejemplo, opté por la mochila Decathlon Quechua MH500 que, al tener un núcleo de soporte metálico, ya pesa 1.390 g (en la versión talla L), pero cumple muy bien su trabajo
.





ROPA

CLo crean o no, para armar la mochila agarré una balanza de cocina y pesando cada prenda elegí qué llevar y qué no. Moda, colores, estética, olvídenlo por completo.

– 1 pantalón corto de trekking = tejido técnico ligero y resistente.

– 1 pantalón largo de trekking = con perneras que se desprenden con un cierre de manera que también actúen como pantalones cortos. Alternativamente, las mujeres puenden usar también los leggings, excelentes ya que son cómodos y ligeros.

– 3 t-shirt en tejido técnico = para que quede claro, las baratas que se compran en Decathlon. Tanto las de trekking como las de running funcionan muy bien.

– 1 par de zapatos de trekking = cómodos, transpirables, posiblemente en goretex para mantener el pie seco. Altas o bajas? Depende de vuestros hábitos. Personalmente prefiero las bajas, sobre todo si no tienen que afrontar grandes montañas, así que el mayor suporte para los tobillos no es necesario. Los zapatos altos además pesan más y, a menudo, presentan mayores puntos de contacto con el tobillo. En consecuencia, más riesgo de frotamiento y por lo tanto de desarrollar ampollas.
Es muy importante no partir con zapatos nuevos que acaban de comprar, o que les queden apretados. Incluso sería mejor llevar medio número más de lo habitual.

– 1 par de sandalias = útiles al final del día para dejar respirar los pies. Aunque la mayoría de la gente las consideren una prenda capaz de adormecer repentinamente cualquier deseo sexual, garantizan un mínimo de estabilidad más respecto a las simples chancletas. Les servirán además para ducharse en los albergues, ir a la playa y en caso de necesidad (si equipadas con una buena suela) como alternativa a los zapatos de trekking.

– 3 pares de calcetines = profesionales, sin costuras para evitar ampollas. A muchos puede parecer absurdo gastar 25 euros en dos pares de calcetines, pero se trata de una inversión de la que no se arrepentirán. Si han optado por zapatos bajos, los cortos están perfectos. No es necesario comprar unos de doble capa si nunca los han probado. Aunque de hecho mejoran la fricción, también aumentan la sudoración y sobre todo el volumen del pie adentro del zapato.

– 3 pares de calzoncillos = si están acostumbrados a tejidos elásticos y sintéticos mejor así. Personalmente, al menos en este caso, no logro renunciar al algodón.

– 1 gorra = en tejido técnico ligero. Eviten los de algodón, pesados y demasiado lentos en secarse.

– 1 pashmina = la más ligera que tengan. Servirá solo para protegerse del viento temprano en la mañana antes que la marcha los caliente lo suficiente, o como máximo, por la noche si sufren particularmente el frio.

– 1 traje de baño = el más pequeño y ligero que tengan. Oportunidades para bañarse en el océano habrá varias, así que es mejor estar preparados para cualquiera eventualidad.

– 1 toalla = perfectas las de microfibra, ligeras y rápidas en secarse. Si no son particularmente quisquillosos, pueden usar la misma toalla también para la playa. De lo contrario, lleven consigo un pareo, muy ligero y genial para tumbarse en la arena


– 1 saco de dormir = imprescindible solo para quienes quieran alojar en los albergues. Existen de diferentes materiales, precios y sobre todo peso. 
Algodón → confortable, duradero, económico, pero bastante pesado.
Seda → confortable, muy ligero, pero caro y muy delicado.
Sintético → muy ligero, económico, resistente, minúsculo, pero poco confortable.
En resumen, la elección depende de sus necesidades. En mi caso, consciente de que habría tenido calor y por lo tanto de que me hubiera bastado una simple sábana sobre la cual tumbarme, elegí el sintético de
 Backpackers’s Journey, increíblemente pequeña y de solo 155 g de peso.



– 1 k-way = se debe evaluar si individual o capaz de cubrir tanto ustedes como la mochila al mismo tiempo. Aunque la mayoría de las mochilas de trekking están equipadas con una bolsa de lluvia incorporada, en caso de lluvia intensa, el agua deslizaría a lo largo de su k-way, mojando inevitablemente el respaldo de la mochila. Por esta razón, teniendo que prever eventuales largas caminatas bajo la lluvia torrencial, les recomiendo equiparse con un k-way integral. No compren nel más barato que pesa el triple respecto a los más sofisticados.

– 1 polar = capaz de mantenerlos calientes a pesar de su ligereza y compacidad
.


CONSEJOS FUNDAMENTALES:
– Se habrán dado cuenta que no he previsto ningún pijama o ropa de dormir. Esto porqué dormirán con lo que van a usar el día siguiente y que lavarán al final del día. De esta forma ahorrarán peso innecesario, y sobre todo ya estarán listos para salir temprano por la mañana.
– Si constantes con el lavado diario de la ropa, podrían optar por solo 2 cambios de remeras, calzoncillos y medias, en lugar de los 3 que sugerí. Sin embargo, eventos inesperados y mal tiempo a menudo pueden obstaculizar vuestros planes. Por esto creo que sea más prudente y practico disfrutar de los 3 cambios.
– Sea cual sea la prenda en cuestión, prefieran siempre los tejidos técnicos. Más allá del peso, lo que varía enormemente es el tiempo que se tarda en secar esas prendas
.



OBJETOS ÚTILES

– 1 linterna para la frente = útil tanto de noche en el dormitorio, como durante la caminata en caso de oscuridad. No hay necesidad de gastar mucho dinero. Por ejemplo, yo quedé muy contento con este modelo muy económico.



– 1 hilo sintético = para colgar la ropa lavada de un extremo a otro de la habitación en ausencia de alternativas.

– 1 mosquetón = para enganchar zapatos u otros objetos a la mochila. Opten por los ultraligeros, no compren los de escalada muy pesados.

– 2 palillos = para colgar a la mochila prendas que aún no se hallan secado, como por ejemplo los calcetines.

– 1 teléfono móvil + cargador de batería = aunque recomendaría disfrutar del camino dejando el teléfono apagado en el bolsillo, puede resultar muy útil para encontrar dónde dormir y para usarlo como gps. No se requieren adaptadores para los enchufes.

–  cubiertos para acampar = en realidad será suficiente llevarse una cuchara de plástica para acampar, útil si compraran alimentos en los supermercados para sus comidas para llevar.

– 1 pequeño cuchillo = siempre útil, pero no permitido a bordo del avión como equipaje de mano. En mi caso opté por comprarlo directamente a destinación.

– 1 guía del Camino de Santiago = útil, pero no imprescindible. Dado que los libros pesan, sería mejor optar por la versión digital. En caso contrario compren el formato papel, pero extrapolen lo que realmente necesitan sin llevarse el volumen entero. ¿Cómo? Hagan algunas fotocopias o fotografíen las páginas claves. A pesar de todas sus limitaciones, la mejor guía hasta la fecha siempre siegue siendo la siguiente (lamentablemente no existen en español)
:



tapones para las orejas = extremamente útil si duermen en los dormitorios.

– 1 cantimplora = elijan siempre la más ligera. Las posibilidades de restauración siempre son muchas, así que optaría por la capacidad de 700 ml o al máximo de 1 litro.

– 1 billetera de tela = más ligera que las clásicas de piel.

– 1 riñonera o mini mochila = útil para llevar documentos y objetos de valor una vez que dejada la mochila
.



MEDICAMENTOS E HIGIENE PERSONAL

– 1 pequeño necesser = con solo lo estrictamente necesario. Cepillo de dientes, pasta de dientes, desodorante, pinzas, cortaúñas, bastoncillos de algodón, pañuelos, pequeño afeitador eléctrico, tampones y un pequeño champú.

– 1 jabón de marsella = con el cual lavarán ustedes mismos y su roba.

– 1 protector solar = del tamaño más pequeño posibile.

– 1 paquete de curitas para ampollas = cómodas de tener siempre a disposición, aunque fácilmente disponibles en cualquier farmacia a lo largo del Camino.  

– 1 pequeño spray desinfectante y 1 aguja estéril para jeringa = comprables estos también en caso de necesidad en cualquier farmacia a lo largo del Camino. En todas partes leerán de llevar con ustedes una aguja de coser y un hilo para pinchar eventuales ampollas y secarlas pasandole por dentro con un hilo de algodón. Nada más equivocado. El hilo no es estéril, por lo que el riesgo es de infectar ustedes mismos las ampollas. Antes de intervenir, desinfecten bien la zona y con la punta de una jeringa estéril perforen la ampolla dejando salir el líquido.

– 1 tubo de vaselina blanca = para extender en los pies por la mañana y por la noche para reducir la fricción con los zapatos y suavizar los pies. Excelente forma de prevenir las ampollas. Cuanto más densa sea la vaselina, más eficaz será el resultado.

– 1 frasquito de gel desinfectante para las manos = siempre útil en cualquiera situación.

ibuprofeno y paracetamol = el primero útil para cualquier tipo de dolor, mientras que el segundo en caso de fiebre. Más que suficiente teniendo en cuenta que encontrarán farmacias prácticamente en todas partes.



Lo indicado en este artículo es más que suficiente para afrontar perfectamente esta extraordinaria experiencia. Así que les deseo a todos “¡BUEN CAMINO!
.




Artículos relacionados

El Cammino de Santiago Portogués (guía completa)

 

Si te gustó este artículo o fue útil para ti, házmelo saber con un «me gusta» en la página Facebook de Va’ dove ti porta il blog o sígueme en Instagram a través del perfil va_dove_ti_porta_il_blog

 

Digiprove sealCopyright secured by Digiprove © 2021 Maurizio Daniele

2 thoughts on “Cómo preparar una mochila de tan solo 4,5 kg para el Camino de Santiago

Deja un comentario